Gumaro de Dios Arias La Enciclopedia de los Asesinos

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Gumaro de Dios ARIAS



Alias: 'El canнbal del Caribe'
Clasificaciуn: Homicida
Caracterнsticas: Caníbal
Nъmero de vнctimas: 2
Periodo actividad: 2004
Fecha detenciуn: 14 diciembre 2004
Fecha de nacimiento: 7 abril 1978
Perfil vнctimas: Hombres
Mйtodo de matar: Arma blanca - Golpes con bloque de hormigуn
Localizaciуn: Quintana Roo, Mйxico
Estado: Internado instituciуn psiquiбtrica

Un canнbal mexicano mata, asa y se come a su amante





Reuters

16 diciembre 2004



Un hombre mexicano asesinу a su amante durante una pelea mientras consumнan drogas y alcohol, despuйs cocinу partes de su cuerpo en una salsa de tomate y cebolla y las comiу durante tres dнas.



La policнa dijo el miйrcoles que encontrу a Gumaro de Dios Arias asando carne humana en descomposiciуn para su desayuno, incluyendo parte de un corazуn, cuando irrumpiу en su humilde casa, cerca del popular balneario mexicano de Playa del Carmen, en el sureste del paнs.



'Preparaba guisos. Habнa una parrilla donde tenнa parte del corazуn y allн cocinaba eso y creo que partes de lo que quitaba del cuerpo, fue terrible, terrible', dijo el jefe de la policнa. Martнn Estrada, quien se encontraba entre la docena de agentes que participaron en la redada.

Arias dijo a la policнa que la vнctima, un hombre joven, llegу a su choza de cartуn escondida entre la maleza con un amigo mutuo, quien despuйs los dejу bebiendo y tomando drogas.



La pareja tuvo relaciones sexuales y despuйs se iniciу una pelea durante la cual Arias matу a su joven amante golpeбndole en la cabeza, dijo la policнa.

La policнa arrestу el martes a Arias, de 25 aсos, tras recibir una llamada telefуnica.

La llamada 'decнa que habнa una persona que (se) estaba comiendo a otra persona', dijo Estrada a Reuters.

'Encontramos a esta persona allн, acostado en un camastro, y el cadбver a un lado, que ya estaba desgarrado y lo habнa estado comiendo desde hace tres dнas', agregу.

Al cuerpo, que tenнa las tripas sacadas, le faltaban varias partes, como el muslo, explicу.


Reclusos se niegan a compartir celda con el 'canнbal del Caribe'

EFE

16 dic 2004

Playa del Carmen (Mйxico) - El asesino Gumaro de Dios Arias, que matу a su amante y lo cocinу para comйrselo, afirmу que no estб arrepentido, mientras los reos del penal mexicano de Playa del Carmen se niegan a compartir celda con йl

El homosexual Gumaro de Dнos, quien la noche del pasado lunes asesino a su amante Raъl Gonzбlez fue recluido en una celda aislada, segъn informу hoy a los periodistas Henry Boldo Osorio, director de Seguridad Pъblica de esta poblaciуn

El homicida, a quien se le conoce ya como el 'canнbal del Caribe', fue presentado ante un juzgado donde declarу que no estб arrepentido de haber dado muerte a su pareja

Gumaro de Dios confesу a las autoridades que cuando la policнa lo sorprendiу la maсana del martes en la casa donde realizу el macabro crimen 'ya habнa comido unos dos kilos y medio de la carne humana' y que йsta tenнa sabor a 'borrego'

En un escalofriante relato ante la autoridad judicial, el inculpado sostuvo que el origen de la riсa en donde resultу muerto su amante fue por falta de dinero para comprar droga

Agregу que tras la discusiуn golpeу salvajemente a Gonzбlez hasta matarlo, despuйs cortу parte de su cuerpo para comerlo con cebolla y tomate, y cocinу en un fogуn su corazуn y algunas vнsceras

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El hombre, plenamente consciente y frente a las rejas de la celda de declaraciones, aceptу los cargos de homicidio premeditado y no mostrу arrepentimiento alguno por su conducta

'No me arrepiento de nada, ya lo hice, creo que son como dos kilos y medio lo que comн y todavнa querнa seguir comiendo', afirmу

Por su parte, el director de Seguridad Pъblica Henry Boldo Osorio asegurу que 'los internos del penal de Playa del Carmen habнan protestado por la presencia de Gumaro de Dios'

Dijo que los reclusos se negaron a aceptar al homicida, seсalando que nadie querнa dormir con йl, 'debido a sus excesos maniбticos y su gusto por la carne humana'

Sugiriу que Gumaro de Dios debнa ser recluido en un hospital psiquiбtrico o aislado en una celda 'debido al temor manifiesto de otros reos de correr la misma suerte del amante del asesino'

Gumaro de Dios Arias, si es hallado culpable, podrнa ser condenado a una pena mбxima de 25 aсos de prisiуn por el crimen cometido, confirmу la autoridad.


Canнbal caribeсo reconoce crimen

18 diciembre 2004

Luego de haber sido detenido el supuesto 'canнbal caribeсo' reconociу haber asesinado, cocinado y comido a su compaсero y dijo que planeaba devorarlo completamente pero fue descubierto por las autoridades.

'La carne me sabнa como a borrego y si me hubieran dejado me lo comнa todo', dijo Gumaro de Dios Arias despuйs de rendir una declaraciуn ante las autoridades en Playa del Carmen.

Arias refiriу que matу a su compaсero -identificado como 'El Guacho'- porque no le comprу droga que le habнa pedido y para lo cual le dio dinero, que tampoco le devolviу. El crimen ocurriу el pasado 10 de diciembre.

Despuйs de haberlo asesinado, segъn las autoridades, Arias hizo caldo de verduras con algunas partes del cuerpo de su compaсero, aunque no le gustу y entonces decidiу asar la carne.

'Fueron como dos kilos y medio que me comн, y todavнa querнa seguir. . . la carne estaba muy buena', seсalу Arias.

El presunto 'canнbal' mencionу que su compaсero se desmayу despuйs de golpearlo; luego lo colgу y cuando parecнa que despertaba de nuevo lo golpeу en la cabeza. Al parecer Arias estaba drogado tras inhalar pegamento cuando matу a la vнctima.

El cuerpo de 'El Guacho' fue encontrado sin algunos уrganos internos y pedazos de carne de las piernas.

Arias fue descubierto el martes pasado por la policнa en una choza entre la selva. Dormнa cerca del cuerpo mutilado, cuyo corazуn se cocнa en una improvisada parrilla.

Ante esto, un juez tendrб que decidir en los prуximos dнas si Arias debe enfrentar un proceso penal por homicidio.

Debido a ello, el agresor, plenamente consciente y frente a las rejas de la celda de declaraciones, aceptу los cargos de homicidio premeditado y no mostrу arrepentimiento alguno por su conducta.

Por su parte, el director de Seguridad Pъblica, Henry Boldo Osorio, asegurу que 'los internos del penal de Playa del Carmen habнan protestado por la presencia de Gumaro de Dios'.

Dijo que los reclusos se negaron a aceptar al homicida, seсalando que nadie querнa dormir con йl, 'debido a sus excesos maniбticos y su gusto por la carne humana'.

Sugiriу que Gumaro de Dios debнa ser recluido en un hospital psiquiбtrico o aislado en una celda 'debido al temor manifiesto de otros reos de correr la misma suerte del amante del asesino'.


Encuentro en prisiуn con un canнbal: los laberintos de Gumaro de Dios

Sin el menor remordimiento, reconoce el crimen

Alejandro Almazбn/ La Revista

Playa del Carmen, QR. Tengo enfrente a Gumaro de Dios, un joven de 26 aсos que apenas en diciembre pasado asesinу y devorу a dentelladas a un ser humano.

No todos los dнas uno puede verle el rostro a un canнbal.

Su cara estб reventada por las cicatrices de la viruela. Sus dientes, manchados por la nicotina, son macizos como las brocas. En sus ojos, de negro intenso, redondos como los de un mono, el tiempo se extravнa; mira con una elocuencia tan profunda que parece fijar la vista en uno para siempre.

Y su voz es бspera, arrastra las vocales, seguramente por el desuso, pues ningъn reo de esta cбrcel le dirige la palabra, aun cuando muchos de los prisioneros son, hasta la raнz de los cabellos, tan homicidas como Gumaro.

familia encontrada muerta en mansión en llamas

Sуlo habrнa que observarlo en esta especie de jaula en que se convierten los locutorios: de extremo a extremo, detenido, pero en movimiento como una bestia atrapada. En otras palabras: Gumaro atraviesa por el trance de la abstinencia. Quй difнcil ha de ser para alguien que desde los 12 aсos supo lo que era dinamitarse el cerebro con grieta . Quizб por eso aspira larga y profundamente, a todo lo que dan sus pulmones, el cigarro, como si con cada bocanada la ansiedad se hiciera pequeсa.

Imaginaba a Gumaro como un hombre de poderosa inteligencia, parecido al doctor Hannibal Lecter, ese famoso siquiatra de novela negra al que el escritor Thomas Harris le arrancу la humanidad y lo convirtiу en un autйntico desafнo al sentido comъn.

Gumaro es un hombre excesivamente complicado para analizarlo mediante parбmetros aplicados a la gente comъn. Pero que no haya terminado la secundaria, que proceda de una generaciуn de chontales tabasqueсos iletrados y que haya inmolado con drogas lo poco aprendido en la escuela, hace que uno tenga enfrente a un personaje al que lo ъnico que le regocija es alimentarse del dolor de los otros.

Supuse, tambiйn, que estarнa esposado o con una camisa de fuerza y, si no con una mбscara de jugador de hockey, sн al menos con un bozal.

Pero la cбrcel municipal de Playa del Carmen, perdida en la selva tropical quintanarroense, parece mбs de mera utilerнa, de juguete. Por eso Gumaro puede andar por toda la penitenciarнa exhibiendo sus fornidos 1.65 metros envueltos en esos pantalones cortos de pescador y playera caqui, los mismos harapos con lo que fue arrestado en un paraje de Xcalacocos, el 14 de diciembre de 2004.

Y por eso uno se acobarda cuando el custodio cierra la puerta de los locutorios y traba el pasador. Se siente como si un ventarrуn golpeara la espalda.

Tengo enfrente a Gumaro. El sol cae a la mitad de la jaula en un corte oblicuo, y sуlo una pequeсa barda que sostiene cinco barrotes nos separa.

No te preocupes, anda muy tranquilo, me habнa dicho el director del penal, Renй Torres, antes de entrar. Y sн: conforme van transcurriendo las horas, la peligrosidad de Gumaro se distorsiona, se reduce.

Sуlo su sudor es el que huele a asesino, me advirtiу don Renй mostrando su maltrecha dentadura.

Quiйn sabe si los homicidas, y en el caso de Gumaro tambiйn violador, exhalen un sudor que asemeja el olor del petrуleo. Lo cierto es que las manos de Gumaro estбn sucias y pegajosas como si fueran de chapopote.

—їY de quй quieres hablar con un asesino que es un hijo de la chingada? —dice Gumaro, sacudiendo su cabeza como lo hacen los perros de caza—. La prensa sуlo busca el escбndalo.

—Quizб es una curiosidad malsana, pero quiero saber hace cuбnto ya no eres un ser humano...

Gumaro se rнe como un niсo travieso, pero con la mirada muerta. Despuйs de apagar el cigarrillo abre esa bocaza con la que se tragу al joven con quien mantenнa relaciones sexuales, y cuya identidad aъn es un acertijo:

—Primero, hazme un favor —dice en tono suplicante.

—Si estб a mi alcance, sн.

—Diles que me envнen a La Palma.

—їY para quй quieres ir allб?

—Es que aquн no me hallo, estб muy chiquito, y allб quiero ser el rey del penal. En una de esas allб me como a un cabrуn. їLes dirбs? —recalca en un tono ligeramente altanero.

їQuiйn bautizу a este pedazo de maldad como Gumaro de Dios? Dejйmoslo en Gumaro, porque de Dios no tiene pizca alguna.

Cuando termina su sugerencia, se toca la rala barba con los dedos y dice:

—Anota, pues. Pero debe quedar muy claro que no tengo ningъn arrepentimiento, porque la cabeza no me funciona bien.

*****

Nadie sabe a ciencia cierta por quй los canнbales se vuelven canнbales.

Los artнculos especializados dicen que el canibalismo tiene varias motivaciones: un significado religioso, o por razones de sobrevivencia, o por un ritual que permite absorber los rasgos mбs destacados de la vнctima, o por perversiones sado-sexuales, o por eliminar el cuerpo del asesinado.

Como quien dice: la pelota rueda porque es redonda y es redonda porque rueda. Y de todas maneras, los textos suelen terminar diciendo que nadie sabe por quй los canнbales se vuelven canнbales. Antropуfagos, los llaman clнnicamente.

El canibalismo ha existido siempre y no se encuentra confinado a zonas remotas: Karl Grossmann azotу a los habitantes de Berlнn de 1913 a 1921; Ed Gein, un granjero de Wisconsin que conservу el cuerpo de su madre muchos aсos despuйs de muerta, destazу a tantas mujeres que perdiу la cuenta; Jean-Bedel Bokassa, emperador de Бfrica Central destronado en 1987, fue acusado de practicar el canibalismo durante 13 aсos.

Y aquн, a espaldas de la Riviera Maya donde los europeos y los estadunidenses absorben todo lo que el Caribe ofrece, estб Gumaro, un joven que cuando fue detenido mantuvo su pulso sin alteraciуn: 85. Los sicуlogos que lo valoran suponen que tenнa ese mismo nъmero de latidos cuando se tragу a su amante.

Yo pensй que si me lo comнa —dice Gumaro con esa mirada que zumba— iba a comerme su poder.

-¿Cubl?

—Йl sabнa pegar muy bien el tabique, utilizaba bien chingуn la cuchara, y yo querнa ser un albaсil de poca madre.

*****

Gumaro naciу el 7 de abril de 1978, el dнa de San Juan Bautista. Hubiese preferido llamarse Bagdel —un nombre que hace poco arrancу de entre sus alucinaciones—, pero el abuelo materno impuso su dinastнa en el primer nieto.

A los seis o siete aсos de edad —a Gumaro se le dificulta recordarlo—, un fortachуn primo suyo lo violу. Desde entonces, supone, le atrajo la bisexualidad. Jugaba a las muсecas, pero tambiйn se creнa pistolero. Soy un chico malo, soy una mala mujer, se definiу Gumaro cuando me saludу.

El joven, perezoso para la siembra y mбs bien poco inteligente, fue enviado al ejйrcito a los 14 aсos en un intento paterno por endurecer a un muchacho que, o se la pasaba drogado o besaba tanto a mujeres como varones de la rancherнa Azucena, en Cбrdenas, Tabasco. A sus padres, Candelario de Dios y Ana Arias, les sacaba de quicio que el hijo mayor de los 11 que parieron fuera el mismнsimo diablo.

Un dнa se peleу con un subteniente y lo enviaron a un apando, arrestado. Cuando salн, quise vengarme y entonces me lo topй, cuenta Gumaro. El resto demuestra su alma dura y lo que aprendiу cuando mataba cerdos con su padre: lo apuсalу quirъrgicamente en el tуrax y en las piernas. Quiйn sabe si se muriу, yo salн huyendo del ejйrcito.

Para cuando regresу a la rancherнa Azucena, Gumaro ya era un consumidor constante de mariguana, su nariz era un tubo aspirador de los cristales de la cocaнna, sus venas ya sabнan lo que eran los estallidos de la heroнna y su boca ya tenнa la costumbre de inhalar solventes. En resumidas cuentas: era un zombi.

Uno de esos dнas abusу sexualmente de su sobrino, quien apenas aprendнa a caminar. Aunque el niсo enfermу, la familia no supo nada del ultraje hasta una noche en que Gumaro llegу a la casa de madera, embriagado, con la playera hecha jirones.

—їQuй te pasу? —le preguntaron.

—Me acabo de coger a una monja, y pues se puso agresiva.

Luego les contй lo del sobrino, murmura Gumaro, encogido en hombros, como si quisiese ocultar aъn aquel disparate. їY quй crees que pasу? Me insultaron, me corrieron los cabrones.

Con esas costumbres, tarde o temprano Gumaro iba a caer preso. Y asн fue:

En 2000 fue llevado al penal de Cбrdenas. Gumaro creyу que habнa sido arrestado por violaciуn, pero luego supo que el aсo, seis meses y nueve dнas a los que fue sentenciado eran sуlo por el robo de una grabadora y cinco camisas de lino.

Una vez que abandonу la cбrcel, y para evitarse problemas con su familia —la que nunca lo denunciу, pero tampoco lo visitу en la prisiуn— Gumaro pensу que ya no era suficiente jugar al diablo en Cбrdenas. Asн que se marchу y llegу a Chetumal.

—Creo que de después es la culpa que estй medio loco —dice Gumaro, rascбndose con desesperaciуn el lуbulo de la oreja derecha.

De nadie. Por lo que escuchй de йl, ni del destino, ni de la suerte, ni de la pinche vida. De después .

*****

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La primera vez que Gumaro asesinу a una persona fue hace un aсo. Hoy lo recuerda, indolente:

—El tipo me jugу bronca. Traнa un machete y me retaba. Lo dejй que se cansara de gritar. Luego, cuando se apendejу, le quitй el machete y madres, que lo empiezo a cortar como pescadito. Vi cуmo se desangrу. Ahн lo dejй y me larguй. Ese dнa en la noche se me apareciу su espнritu. Yo le dije a mi Dios Jehovб que me ayudara a ya no oнr. Pero todavнa lo escucho.

Aquello sucediу a principios de 2004. Fue en Mahajual, una zona maya cara al mar que estб a unos 150 kilуmetros de Chetumal. De ahн, Gumaro se trasladу a El Petйn, un pueblo entre Mйxico y Belice, donde viviу algъn tiempo en una obra en construcciуn.

En ese lugar conociу a un viejo brujo maya, al que Gumaro le dice El Sabio, y a quien le hizo la promesa de asesinar a tres personas, una promesa de la que Gumaro hablarб mбs adelante.

Tambiйn en El Petйn se encontrу al joven que terminarнa comiйndose. A ese sujeto Gumaro lo llama simplemente Guacho , porque era militar; un hombre, igual que йl, a la deriva; un hombre al que algunos medios locales le asignaron una supuesta identidad: Raъl Gonzбlez El Compinche , de 19 aсos. Pero hasta la fecha las autoridades ignoran quiйn diablos era aquel destrozo humano, el cual habнa emigrado con Gumaro a una palapa cien metros adentro del kilуmetro 216 de la carretera Chetumal-Playa del Carmen. Ahн se lo tragу.

Y de aquel tipo que le jugу bronca y macheteу, la policнa apenas se estб enterando.

*****

Gumaro utilizу mil 273 palabras para confesar su canibalismo ante el Ministerio Pъblico Gerardo Peсa. Mil 273 palabras extraнdas de un libro negro. Mil 273 palabras sin embozo alguno y todos los detalles.

Le seguн pegando. Cuando estaba desmayado lo colguй. Estaba sangrando. Cuando despertу le pedн mis 500 pesos, otra vez, pero me dijo que se los habнa gastado en grieta . Por eso le peguй con un bloc en la cabeza. Ahн me ganу la curiosidad de comйrmelo, declarу Gumaro.

El asesinato de El Guacho —entre las siete y las ocho de la noche del 10 de diciembre de 2004, determinaron los patуlogos— tiene sus orнgenes semanas atrбs.

Por lo que cuenta Gumaro, algo le estaba oprimiendo el pecho, cuando una noche llegу El Sabio , aquel brujo maya desdentado. Segъn Gumaro, el viejo chaman — hmиen , se dice en maya— le dijo que ese dolor era la ansiedad atorada, y que para expulsarla debнa de rezarle a la naturaleza, escucharla y aceptar lo que le pedнa.

—Y yo oн que la naturaleza querнa que matara a tres personas —divaga Gumaro—. Y como ya habнa matado a aquel cabrуn a machetazos, pues no se me hizo difнcil.

La versiуn de Gumaro cuenta que el chamбn le dijo que iba a quedar liberado. Ademбs de eso, le ofreciу un bono especial: le darнa mucho dinero, le atraerнa mujeres y hombres para su desenfreno, y lo llevarнa a Cancъn a los antros de moda para que se embriagara hasta desplomarse.

—їY por quй le creнste al chaman? —le preguntй a este anti Dios maltrecho.

—Pues es lo que no entiendo. No sй si fue por codicia.

Los profesionales que han estudiado a estos monstruos de la vida real dicen que un asesino ansнa lo que ve a diario. Y Gumaro, por sus declaraciones, anhelaba ser El Guacho , un tipo bisexual que algunas veces la hizo de amante latino con solteronas europeas.

*****

Los agentes del Grupo Jabalн han visto muchas muertes. Pero observar lo que yacнa ante sus pies, el cadбver de El Guacho , ha sido lo peor.

El agente Alejandro Dнaz describiу de la siguiente manera la escena cuando descubrieron a Gumaro, dormido, al lado del cuerpo, adentro de una palapa de techo de cartуn y malla de alambre:

En el piso yacнa un pectoral hasta el abdomen, en estado de descomposiciуn. Ya no tenнa vнsceras, presumiblemente fueron arrancadas por la espбtula ensangrentada que estaba a un lado. Los pies estaban cortados hasta los tobillos. A los brazos se les habнa arrancado la piel y las manos tenнan escoriaciones; seguro el muerto fue colgado o amarrado con fuerza. Sobre la parrilla habнa una olla de aluminio con algo que se parecнa a unas costillas cocidas y a un corazуn.

Esos eran los despojos de El Guacho .

El Guacho , segъn Gumaro, habнa pertenecido al 31 Batallуn de Infanterнa. Supuestamente abandonу al ejйrcito por robarse un arma. En el brazo izquierdo se tatuу el nombre de una mujer, pero Gumaro le arrancу ese pedazo y ya ni siquiera recuerda lo que decнa el grabado de tinta china.

Hacнa meses que sostenнan relaciones sexuales. Vivнan en esa palapa abandonada, levantada al lado de un basurero. Sorteaban el dнa robando casas en Playa del Carmen o enamorando al turismo gay.

Aquel 10 de diciembre de 2004 tenнan otro encuentro carnal aderezado con solventes, cuando Gumaro se acordу que El Guacho le debнa 500 pesos. E, intempestivamente, tomу un cable y le descargу una sucesiуn de golpes.

Cuando lo colgу, El Guacho tuvo la certeza de que iba a morir.

Recuerdo bien lo que leн en las declaraciones ministeriales y lo que me contу Gumaro de aquel dнa:

relación entre maestra y alumna

El amasijo de carne que sobresalнa del cuello y que no parecнa una cabeza cuando Gumaro lo aplastу con un bloc de concreto. El estуmago raspado por la espбtula y Gumaro pensando: їSerб un rico asado?

El canнbal friendo unas tortillas con la grasa de las vнsceras. Gumaro cortando una pierna al cadбver y poniйndola a coser con chile habanero, limуn y cebolla. Gumaro mordisqueando tiras de carne cruda. Los huesos aserrados.

Fue que se me ocurriу sacarle todo lo de adentro: el corazуn, el bofe, las costillas. Estaba bien rico, sabнa a borrego, por eso me comн el riсуn. Sуlo dejй los pellejos porque estaban correosos, declarу Gumaro, riйndose de su proeza.

Las moscas tenнan un festнn sobre una costilla y por eso Gumaro no se la comiу, le dio asco.

Entonces llegу la policнa. Un joven apodado En la parka habнa pasado por aquella palapa. En lugar de aceptarle a Gumaro un pedazo de carne, corriу y corriу hasta toparse con una patrulla.

—Deseo manifestar que la verdad no me da miedo que me hayan arrestado por este muertito. Se lo pedнa a mi Dios padre Jehovб, ya debo muchas —finalizу Gumaro su declaraciуn ministerial.

*****

El mundo interior de Gumaro posee muchos sonidos.

En las noches dice que la oscuridad le hormiguea entre sus pбrpados, y que entre su sueсo agitado escucha lloriqueos.

—Nada mбs oigo: Chi, chi, chi... Por eso quiero que me lleven a un siquiatra, eso es lo que quiere mi cabeza —gime en tono ronco.

Gumaro no para de decir que es un sicуpata puro, aunque no sepa a ciencia cierta quй es un sicуpata. Pero los que saben de esto, como Robert Reesler, ex jefe de la Unidad de Ciencias del Comportamiento Criminal del FBI, e inspirador de El silencio de los inocentes , creen que un hombre podrнa comer carne humana y aъn asн no padecer sicosis. El individuo puede cometer actos muy repulsivos y pese a ello seguir siendo capaz de comprender las cosas, ver lo que lo rodea, ha escrito Reesler.

Que Gumaro sea trasladado al siquiatra de Mйrida —Quintana Roo no tiene hospital especializado— o se quede en esta cбrcel dependerб de la evaluaciуn final. Y hasta donde se sabe, los mйdicos suponen que Gumaro estб en la frontera entre la realidad y la locura.

*****

—Cuando tomo o me drogo se me mete la maldad —dice Gumaro, quien se ha sentado unos segundos, despuйs de tirar algunos golpes al aire, creyйndose boxeador—. Por ejemplo, cuando ando briago me da por querer aventarme sobre un trбiler.

—їY cuando estбs drogado?

—Me empiezo a hinchar, es cuando se me mete un gьero fornido, ese cabrуn es el que me calienta contra los demбs.

—їY ese gьero tiene nombre?

—No mames, estoy medio loco, pero tampoco platico con йl. Nomбs se me mete y ya. Entonces le rezo a mi Dios y me vuelvo un бngel poderoso.

—Ah, їsн?

—Sн, Dios quiere que no me muera. Yo digo que voy a vivir como 150 aсos mбs.

—їY por quй lo crees?

—Pues es lo que no entiendo, son sуlo mensajes que recibo.

En esas estamos cuando entra un custodio. Es tiempo de que Gumaro tome su antidepresivo. Si ocurre lo de todos los dнas, dentro de un par de horas estarб perdidamente dormido, los cinco reclusos con los que comparte la celda 7 podrбn entonces conversar entre ellos sin ser interrumpidos, y las custodias dejarбn de escuchar los insultos que Gumaro les lanza.

—їOye, o serб que ya me voy a morir? —pregunta Gumaro.

—їPor quй?

—Es que siento como que me pasan un machete por los brazos. їCrees que me voy a morir?

—Seguro ocurrirб un dнa —quisiera decirle mбs pero entonces empieza a rezar quiйn sabe quй y a golpearse en el pecho. Despuйs de unos segundos me dice:

—їSabes que ya vino una hermana a visitarme?

—Sн. їQuй te dijo?

—Pues que quй me habнa pasado, por quй me habнa comido a ese gьey.

—¿Y dónde los disputaste?

—Pues que nada, que asн son las cosas de la vida.

—A propуsito: le prometiste al chamбn tres vidas, llevas dos. їSigues buscando a la tercera?

—Ya la encontrй —dice, levantбndose otra vez para caminar en los seis metros cuadrados de los locutorios—. Es un cabrуn que se siente bien chingуn aquн. Nomбs lo veo y me hierve la sangre, compa. Ya con ese me voy a tranquilizar y esperar que El Sabio me dй lo que me prometiу, aunque la verdad —dice acercбndose a mi rostro—, no sй cуmo voy a encontrar al Sabio , ni su nombre me dijo.

Luego le dirнa al director del penal que Gumaro trae en la mira a un reo.

—їY quй seсas te dio del preso? —me preguntarнa don Renй.

—Pues nada mбs que se siente bien chingуn.

—Uy, va a estar difнcil: aquн todos se sienten bien chingones.

*****

He conocido a muchos homicidas, pero creo que nadie tan perverso como Gumaro.

—Bueno, ya me voy, es que ando medio inquieto, no me hallo en esta jaula —dice Gumaro, aspirando otro cigarrillo y girando el cuello para que le truenen las vйrtebras cervicales—. Pero no me preguntaste lo mбs importante: їquй siento al matar? ЎAh!, pues nada, no se siente nada, es como matar a un pollo.

Gumaro pide entonces que le abran la puerta. Lo veo irse, como gozando cada pedazo de vida que se le estб cayendo. Yo, en cambio, salgo sintiйndome vacнo, como si acabase de donar sangre.

1 lunático 1 víctima picahielos

RioDoce.com.mx


Trasladarбn a Morelos al canнbal

4 diciembre 2006

El Juez Penal en Solidaridad, Abraham Loeza Ortiz, anuncio que en breve, emitirб el resolutivo en torno al caso de Gumaro de Dios Arias, alнas El Canнbal, pero adelantу que ante la avanzada esquizofrenia que sufre el procesado y despuйs de analizar a fondo el expediente de йste, determinу que ya no podrб estar sujeto penalmente, por lo que serб enviado al Centro de Readaptaciуn Social (Cereso) con pabellуn psiquiбtrico que se encuentra en el estado de Morelos.

Entrevistado el Juez Penal, Abraham Loeza Ortiz, en torno al proceso penal de Gumaro de Dios Arias, alias El Canнbal, el ministro dijo desde hace un par de semanas ha estado estudiando y analizando la Causa Penal 362 del 2004, en el cual se le sigue un juicio por el delito de homicidio.

Loeza Ortiz, explicу que una vez analizado los dictбmenes mйdicos, los cuales, manifiestan que la avanzada enfermedad de esquizofrenia de Gumaro de Dios, determinarб que ya no podrб seguir sujeto al proceso penal, resolutivo que se harб de conocimiento a las autoridades de salud, quienes en conjunto con el Centro de Readaptaciуn Social (Cereso) de la capital del estado procederбn a trasladarlo a un centro donde pueda ser atendido adecuadamente.

Comentу, que en el estado de Morelos existe un Centro de Readaptaciуn Social que cuenta con pabellуn psiquiбtrico, lugar donde seguramente serб trasladado Gumaro de Dios Arias, lo cual, llevбndose a efecto lo anterior, el expediente quedarб cerrado.

Gumaro de Dios Arias, que de ser trasladado en los prуximos dнas al CERESO del estado de Morelos, a principios de diciembre del 2004 asesinу a un compaсero de trabajo, al cual, se fue comiendo en partes, su estancia en la cбrcel municipal iba por buen camino, pero en ъltimas fechas recayу.

Llegando al grado de cortarse un pedazo de oreja y comйrsela durante un festival que se ofrecнa en la penitenciarнa, seguidamente empezу a negarse a seguir el tratamiento lo que provocу que empeorara su estado mental, al grado de determinar el mйdico que lo trataba, Jorge Polanco Belois, de ser un sujeto potencialmente peligroso, lo que conllevу a ser aislado de la poblaciуn.

(Fuente: diario Quequi)


Se llevan al canнbal a Chetumal

20 marzo 2007

Despuйs de permanecer mбs de dos aсos en la cбrcel municipal de Solidaridad, Gumaro de Dios Arias, alias el Canнbal, fue traslado a Chetumal, para posteriormente enviarlo vнa aйrea, a un hospital psiquiбtrico del Estado de Morelos.

El director de gobierno del Ayuntamiento de Solidaridad, Orlando Muсoz Gуmez, informу que el interno Gumaro de Dios Arias, serб recluido en un hospital psiquiбtrico en donde recibirб la ayuda necesaria.

Explicу que despuйs de diversas gestiones del Gobierno del Estado, se logrу que el Canнbal, reciba ayuda especializada en un centro psiquiбtrico, pese a que durante su reclusiуn en la cбrcel municipal, mantuvo un comportamiento aceptable.

Cabe recordar que Gumaro de Dios Arias, matу a su compaсero de cuarto, en diciembre de 2004, a quien despuйs se comiу durante varios dнas, hasta que fue descubierto por una tercera persona que denunciу los hechos a la policнa.

El funcionario municipal, dijo que con apoyo de la Agencia Federal de Investigaciуn (AFI), el 'Canнbal serб trasladado vнa aйrea al Estado de Morelos.

(Fuente: Enfoque Radio)




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